En esta nota te presentamos a un mamífero acuático que tristemente se encuentra en “estado critico”. A continuación veremos toda la información sobre la foca monje del Mediterráneo.
La foca monje del Mediterráneo cuenta con una cabeza redondeada, el cuerpo robusto y sus extremidades son cortas con pequeñas uñas.
El macho mide alrededor de 2.40 metros y su peso ronda entre los
340kg, la hembra es ligeramente más pequeña, con un peso aproximado de
300kg.
El pelaje de la foca monje es oscuro, siendo marrón o gris en las partes superiores con un color claro en el vientre. Su coloración va cambiando al paso de la edad. Generalmente, los machos dominantes y los recién nacidos son prácticamente negros, aunque presentan manchas blancas por debajo.
La alimentación de la foca monje se basa preferentemente de moluscos y peces. Frecuentemente esta especie busca alimento en las redes de los pescadores y esto provoca enormes conflictos con los pescadores.
La gestación de la foca monje es de 10 meses. La hembra da una sola cría por camada. La pequeña foca es amamantada por su madre hasta sus 3 meses. A los pocos días de haber nacido, esta ya acompaña a su progenitora fuera de la gruta.
Por lo general la foca monje se halla en áreas costeras alejadas y de difícil acceso para el hombre.
Sus depredadores naturales son las orcas, tiburones y especies de mayor tamaño. Pero sin duda, la mayor amenaza y la que puso a su especie en peligro crítico fue el ser humano. Es uno de los animales más amenazados del planeta por la contaminación de su hábitat, accidentes de embarcaciones o redes de pesca y la caza ilegal.
La foca monja en un futuro inmediato puede extinguirse completamente, es por eso que es una especie considerada en peligro crítico (CR). En la actualidad su población disminuyo un 80% y por que quedan tan solo alrededor de 250 ejemplares adultos.
La esperanza de vida de estos mamíferos acuáticos es de aproximadamente 20 años. Su edad adulta la cumplen al llegar a los 4 años de edad.
La foca monje del Mediterráneo cuenta con una cabeza redondeada, el cuerpo robusto y sus extremidades son cortas con pequeñas uñas.
El pelaje de la foca monje es oscuro, siendo marrón o gris en las partes superiores con un color claro en el vientre. Su coloración va cambiando al paso de la edad. Generalmente, los machos dominantes y los recién nacidos son prácticamente negros, aunque presentan manchas blancas por debajo.
La alimentación de la foca monje se basa preferentemente de moluscos y peces. Frecuentemente esta especie busca alimento en las redes de los pescadores y esto provoca enormes conflictos con los pescadores.
La gestación de la foca monje es de 10 meses. La hembra da una sola cría por camada. La pequeña foca es amamantada por su madre hasta sus 3 meses. A los pocos días de haber nacido, esta ya acompaña a su progenitora fuera de la gruta.
Por lo general la foca monje se halla en áreas costeras alejadas y de difícil acceso para el hombre.
Sus depredadores naturales son las orcas, tiburones y especies de mayor tamaño. Pero sin duda, la mayor amenaza y la que puso a su especie en peligro crítico fue el ser humano. Es uno de los animales más amenazados del planeta por la contaminación de su hábitat, accidentes de embarcaciones o redes de pesca y la caza ilegal.
La foca monja en un futuro inmediato puede extinguirse completamente, es por eso que es una especie considerada en peligro crítico (CR). En la actualidad su población disminuyo un 80% y por que quedan tan solo alrededor de 250 ejemplares adultos.
La esperanza de vida de estos mamíferos acuáticos es de aproximadamente 20 años. Su edad adulta la cumplen al llegar a los 4 años de edad.
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